Luego de que el presidente uruguayo Yamandú Orsi admita la posibilidad de reubicar la planta de producción de metanol sobre la margen del río Uruguay tras el rechazo que produjo el proyecto en las comunidades ribereñas de Entre Ríos, la Multisectorial “Somos Ambiente” de la zona de Tierra de Palmares definió como “una buena señal política” las declaraciones del mandatario.
En un reportaje a El Observador de Montevideo, Orsi había sugerido “buscarle la vuelta” al proyecto para que no produzca un conflicto binacional con Argentina como ya ocurrió a comienzos de siglo con la pastera en Fray Bentos, frente a Gualeguaychú. Los asambleístas de Colón valoraron en un comunicado: “puede considerarse una buena señal política”. Es muy importante”. Y reclamaron “que también se manifieste en este sentido la empresa HIF Global”.
El texto de “Somos Ambiente” advierte que hay aspectos de la industria que ubican a la Región de Colón, incluyendo a San José, Pueblo Liebig y quienes viven en los ejidos (aproximadamente 55.000 personas) como “población transfronteriza en situación de riesgo”, por el volumen de producción y por su cercanía (3.500 metros cruzando el río).
El riesgo está dado por el tipo de sustancias que se producen: “si bien el uso del hidrógeno es ambientalmente positivo, es muy compleja su manipulación, producción y almacenamiento, dado su carácter inflamable y explosivo”, observaron.
Además, explicaron que el hidrógeno se combinará con el dióxido de carbono y de la unión de esos componentes se elaborará Metaniol, “una sustancia altamente tóxica, inflamable y explosiva, muy susceptible a gasificar en situaciones de pérdidas o escapes no previstos”.
La Asamblea tomó de manera más crítica la aseveración del presidente Orsi sobre que la planta “no va a contaminar las aguas” del río, sino que afectaría “sólo el paisaje”. Se preguntaron: “¿Cómo asegura el Presidente Orsi que no van a contaminar si la empresa, según la Ministra de Industria, no ha presentado información detallada para su evaluación?”.
Finalmente, además de valorar que las declaraciones del jefe de Estado uruguayo “indican una voluntad política”, añadieron que “no hay acciones determinantes sobre la relocalización de la planta”, por lo que se mantienen “en estado de alerta, muy pendientes a que se concrete la no afectación de este Proyecto sobre la comunidad de Colón y pueblos aledaños”.