En el marco de un procedimiento supervisado por el Ministerio de Seguridad Nacional, efectivos del Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina (PFA) incautaron en la localidad misionera de Puerto Iguazú miles de bidones de aceite de oliva adulterado y no apto para el consumo humano, los cuales representaban un serio riesgo para la salud pública. Como resultado de los operativos, fue detenido el principal responsable de la maniobra ilícita.
La causa se inició en noviembre del corriente año, a partir de un informe remitido por el componente brasileño del Comando Tripartito (acuerdo de cooperación policial entre Argentina, Brasil y Paraguay) a la División Triple Frontera de la PFA. En el mismo se daba cuenta de una investigación llevada adelante en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu, donde las autoridades de ese país habían incautado aceite de oliva adulterado que se comercializaba en dicho territorio y cuyo origen se encontraba en la República Argentina.
Ante esta situación, los efectivos federales pusieron los hechos en conocimiento del Juzgado Federal de Puerto Iguazú, a cargo del Dr. Marcelo Cardozo, Secretaría de la Dra. Carla Salomé Lentini, quien encomendó la investigación a la mencionada división policial con el objetivo de esclarecer el caso y llevar a los responsables ante la Justicia.
Como primera medida, los uniformados solicitaron información sobre el producto a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), organismo que informó que dicho aceite no se encontraba registrado en su base de datos oficial.
En tanto, a través de exhaustivas tareas investigativas, se logró identificar a un individuo cuyo modus operandi consistía en adquirir aceite de baja calidad para luego mezclarlo y diluirlo con otros componentes, envasándolo posteriormente en botellas plásticas rotuladas con el logotipo de la marca investigada. Asimismo, se comprobó que la mercadería adulterada era distribuida y comercializada en distintos locales nacionales e internacionales de la zona.
De manera paralela, se constató la existencia de siete inmuebles en la ciudad de Puerto Iguazú, entre locales comerciales, supermercados y depósitos, los cuales eran utilizados para el acopio y el envasado del aceite modificado de forma ilegal.
Con las pruebas reunidas por los efectivos, el juzgado interviniente ordenó la realización de siete allanamientos, en los cuales se concretó la detención del principal investigado, un ciudadano argentino de 53 años de edad.
Durante los procedimientos se secuestraron 2.190 bidones de aceite de oliva adulterado, siete tanques de acero de 10.000 litros y dos de 20.000 litros, 60 cajas con bidones de aceite de cinco litros listos para su distribución, cuatro máquinas de envasado, 15.500 botellas, siete rollos de rótulos, aproximadamente tres millones de pesos, 270 dólares, 719 reales, un camión, una máquina contadora de billetes, tres teléfonos celulares y documentación de interés para la causa.
Cabe destacar que los peritajes químicos realizados sobre las muestras incautadas permitieron determinar que se trataba de productos falsificados, elaborados sin ningún tipo de control sanitario y en clara infracción a la normativa vigente en materia de seguridad alimentaria, constituyendo un riesgo para la salud pública.
El detenido, junto con los elementos secuestrados, quedó a disposición del magistrado interviniente en la causa caratulada “Tráfico de mercaderías peligrosas para la salud”.