Por primera vez desde que Javier Milei llegó a la Casa Rosada, los gobernadores dijeron en público lo que repiten en privado desde hace un año y medio: que el Gobierno no cumplió nunca su promesa de dejar de financiar el superávit fiscal con los fondos que no les gira o no gasta en las provincias. Incluso, entendieron que no bastaría con una reunión y un documento público con las quejas por la sequía de desembolsos y armaron un proyecto de ley que obligará al Gobierno a distribuir los Aportes del Tesoro Nacional y hacer más eficiente y veloz el reparto a las provincias de la recaudación del Impuesto a la Transferencia de los Combustibles.Los gobernadores entendieron que la oportunidad para hacerlo era ahora por dos cuestiones. Una es que en un año de campaña electoral, no hay mejor estrategia que resaltar ante sus votantes provinciales que no se pudieron hacer obras porque la Casa Rosada no enviaba fondos. La otra es que con este Congreso, con pocos libertarios, será más fácil hacer pasar una ley como esta: todo indica que el año que viene los diputados y senadores mileístas serán más.Estas son las noticias más importantes del día. Espero que tengas un buen miércoles. |